sábado, 16 de enero de 2010

BREVE HISTORIA DEL PUEBLO DE ISRAEL


DEDICADO PARA CYNTHIA Y SU NOVIO


Muéstrame, Señor, tus caminos; enséñame tus sendas.Encamíname en tu verdad y enséñame, porque tú eres el Dios de mi salvación, en ti he esperado todo el día. Salmos 25:4-5
"Pídeme, y te daré por herencia las naciones,y como posesión tuya los confines de la tierra"Salmos 2:8


Moisés extendió su mano sobre el mar, e hizo Jehová que el mar se retirara por medio de un recio viento oriental que sopló toda aquella noche. Así se secó el mar y las aguas quedaron divididas. Entonces los hijos de Israel entraron en medio del mar, en seco, y las aguas eran como un muro a su derecha y a su izquierda." Éxodo 14:21
La historia del pueblo de Israel como pueblo de Dios empieza con la alianza que estableca Dios con su pueblo. Canaán es la tierra Prometida. está a orillas del mar Mediterraneo y la cruza el rio Jordán.
Los patriarcas Abraham, Isaac, Jacob y Moises eran los jefes y los enseñaron a confiar en Dios.
Los israelitas huyeron de Canaán a causa del hambre y se instalaron en Egipto. Alli vivieron como esclavos. Moises, ayudado por Dios , guío al pueblod e Israel de regreso a C´naán. cruzaron el desierto y tardaron 40 años en llegar. Por el camino, Dios entregó las Tablas de la Ley, que se guardaron en el Arca de la Alianza.
Una vez en Canaán se organizaron en 12 tribus. Primero gobernaron el pais los Jueces y, despues, los reyes, como David y Salomón. en tiempo de los reyes empezaron a escribir la Biblia y construyeron el Templo de Jerusalén.
El rey Roboán no fue aceptado por las tribus y el pais se dividio en dos reinos:_ al Norte, Israel y al sur, Judá.
Los judios fueron invadidos por pueblos enemigos que destruyeron el Templo de Jerusalén, fueron desterrados de su pais y vivieron durante 50 años en Babilonia.
Regresaron bajo el dominio de los persas, reorganizaron su vida y reconstruyeron el Templo.
El pais fue conquistado de nuevo: primero, por los Griegos y, despues por los romanos. Bajo la dominación del Imperio Romano nacio Jesús, El Salvador.
El pueblo que le pertenece a Dios 1 Pedro 2:9-11
¿Cómo podemos asegurar que somos pueblo de Dios? Al leer la Biblia, el concepto de “Pueblo de Dios”, comienza con Abraham, patriarca del pueblo de Israel, quien es llamado por Dios para dejar todo lo que lo mantenía en Ur de los caldeos. Y a él es dada la promesa: “Y haré de ti una nación grande, y te bendeciré...” (Gn 12:2). Nace así la historia de un pueblo, el cual sería llamado: “pueblo de Dios”, cuyo linaje es de Abraham y cuyo nombre específico es, Israel. Si nos quedamos en este punto, podríamos decir entonces que la Biblia, sobre todo el AT, nos dice que el Dios que nosotros ahora adoramos es un Dios nacional, y que nada de especial tiene en comparación con los dioses que tuvieron todos y cada uno de los pueblos en su tiempo; ¿puede entonces, el Dios de Israel ser el Dios del todas las naciones? Y lo que es más importante, ¿podemos nosotros llamarnos su pueblo? Dios, escogió a Israel, como un pueblo para guardara su ley y sirviera para su propósito redentor: que todas las naciones conocieran a Dios revelándose en el pueblo de Israel. Pero las constantes infidelidades de este pueblo, hacían parecer que el objetivo divino jamás se lograría. Y realmente Dios, llegado el tiempo, se reveló para todas las naciones en Israel: Jesucristo el Salvador, llegó al mundo para “buscar y salvar lo que se había perdido” (Lc 19:11). Hasta antes de la venida de Jesús, se podría haber pensado que para Dios no importaba más que Israel; no obstante, en Jesucristo se demostró el amor pleno de Dios para toda la raza humana de toda lengua y nación... ¡Gloria a Dios! Jesucristo no vino solamente para redimir a Israel, sino a toda la humanidad: “De tal manera amó Dios al mundo, que ha dado a su Hijo unigénito, para que todo aquel que en él cree no se pierda, mas tenga vida eterna” (Jn 3:16) La única manera de llegar a ser pueblo de Dios es poniendo nuestra fe en Jesucristo, quien por medio del sacrificio en la cruz nos reconcilió con Dios, redimiéndonos del pecado en el cual estábamos esclavos y por consecuencia, separados de Dios... muy, muy lejos de él. Pero ahora podemos decir que gracias a Cristo nosotros hemos pasado a formar parte del pueblo de Dios, no de una nación, ni tampoco de los judíos, sino del pueblo que Jesucristo el Hijo de Dios compró con su sangre preciosa derramada en la cruz del calvario, ¡Aleluya! A todo esto, usted se estará preguntando, ¿cómo puedo saber si soy parte del pueblo de Dios? O mejor, ¿cómo puedo llegar a ser parte del pueblo de Dios? PRIMERAMENTE, tenemos que reconocer que hay un solo Dios, ¿lo reconoce usted? La Biblia nos dice en el Salmo 144:15, “Bienaventurado el pueblo que tiene esto: Bienaventurado el pueblo cuyo Dios es Jehová”. Dios no se limita a un pueblo solamente por su origen étnico, pues la Biblia misma nos dice, “que toda la tierra está llena de su gloria”. Si Dios se limitara solo a un pueblo, ¿cómo podría llamarse Dios del universo? Y es a través de Cristo Jesús que ahora somos un pueblo cuyo Dios es el Padre Celestial. Mucha gente dice que pertenece al pueblo de Dios, pero no le reconocen como tal en sus vidas. Viven creando dioses y falsos idolillos con sus manos, producto de su artesanía, pero el Dios que tenemos que reconocer no lo hicimos nosotros, sino que él nos hizo a nosotros: “Reconoced que Jehová es Dios; El nos hizo, y no nosotros a nosotros mismos, pueblo suyo somos y ovejas de su prado” (Salmo 100:3). Dios es Dios de todos aquellos que le reconocen como tal; de modo que todos aquellos que le reconocen pueden ser llamados “pueblo de Dios”. Nosotros hemos reconocido que hay un solo Dios: El Dios de Jesucristo y es por medio de él que hemos sido recibidos en la presencia misma de Dios el padre: Yo soy el camino, la verdad y la vida; y nadie viene al Padre sino es por mí” ...

Mi oración a ti, Señor
Arrodillado te pido que me escuches, tú conoces mi corazón,sabes cuales son mis carencias, no quiero riquezas no quierocosas terrenales y vanas, hazme sabia para saber distinguir entre lo bueno y lo malo de las cosas.Hazme saber donde dirijo mis pasos que ya están cansados de ir y venir y no saber donde parar, pon sabiduría en mi mentepara saber distinguir cual es mi camino, cual es la forma correcta de caminar sin temor a ofenderte. Te pido en esta hora de reflexión que me des una luz que traigas paz a mi corazón, me quites todos mis malos pensamientos para todos aquellos que me traen mal... Dame un poco de bondad para saber perdonar... Dame un poco de sabiduría para saber sortear entre mis amigos .Y me inclino ante ti todopoderoso porque mis pasos están lentos y mi camino no es seguro, muchas veces me invade el miedo y cometo errores, dame un poco de paciencia para que pueda pensar con claridad.Dame fuerzas cuando las vaya a necesitar para tomar mis decisiones Pero Tu que eres mi señor, el Dios de todos, Nuestro padre celestial¿Nos abandona ante nuestra suerte? No, jamás, sé que estás allí, mirando, observando. Solo deberé tener fe y todas mis dudas y mis incertidumbres se borraran, somos de poca fe mi señor, te pido perdón por aquello. Y ya con mi oración ante ti y con la firme convicción que he sido escuchada, te alabo y te entrego mi vida para que me ayudes a cargar con mis problemas... Padre nuestro no te olvides de mí, de nosotros de la hermana cynthia y su novio derrama de tu amor sobre su Espíritu y el de sus familia te lo pido en El Nombre de Cristo Jesús Amén.

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