domingo, 3 de enero de 2010

MUJERES MALTRATADAS VERGUENZA HUMANA




En recuerdo a la violación y asesinato de tres mujeres en 1961 por soldados del dictador Trujillo, la ONU declaró el 25 de noviembre de "Día internacional de la eliminación de la violencia contra la mujer".

Desde 1981 se organizan en todo el mundo distintas actividades, proyectos e iniciativas en relación con la violencia contra las mujeres.
Gran cantidad de mujeres en el mundo son maltratadas, golpeadas o violadas en la propia casa por su marido, pareja o cónyuge diariamente. Las cifras de las Naciones Unidas revelan que el 25% de las mujeres fueron violadas alguna vez en su vida.
Según el país, del 25% al 75% son maltratadas físicamente en sus hogares habitualmente. Alrededor de 120 millones han sufrido mutilaciones genitales y las violaciones han dejado heridas profundas en mujeres, niñas y familias en los recientes conflictos de la antigua Yugoslavia, Ruanda, Liberia, Perú, Uganda, Somalia y Camboya.

Violencia física y sexual

Lo que hasta ahora se sabía de cierta forma, pero no con datos precisos, salió a la luz con cifras preocupantes. La Organización Mundial de la Salud (OMS) ha presentado un estudio único hasta ahora. Puso en evidencia que la violencia doméstica soportada por las mujeres es más común de lo que se creía.

¿Qué es violencia física? Durante el estudio realizado por la OMS con respecto a la violencia física, se preguntó a las mujeres si alguna vez su pareja la había abofeteado o si había lanzado algún objeto hiriente, empujado, golpeado con el puño u otra cosa que pudiera lesionarla, haberla arrastrado, pegado puntapiés o una paliza, asfixiado o quemado a propósito, amenazado con una navaja, pistola u otra arma, o utilizado efectivamente un arma contra ella.
La violencia sexual se definió como "la que se produce cuando una persona: se ve forzada físicamente a mantener relaciones sexuales contra su voluntad; mantiene relaciones sexuales por temor a lo que pueda hacer su pareja; o es obligada a realizar alguna actividad sexual que encuentre degradante o humillante".
Resultados alarmantes
El estudio se realizó en Japón y nueve países del Tercer Mundo: Bangla Desh, Brasil, Etiopía, Namibia, Perú, Samoa, Serbia y Montenegro, Tailandia y la República Unida de Tanzania entrevistándose a 24.000 mujeres. El estudio revela que entre la cuarta parte y la mitad de las entrevistadas, su pareja las agredió físicamente causándoles lesiones físicas.

Entre el 4% y 12% de las mujeres que fueron maltratadas durante el embarazo, el 90% de ellas por el padre del niño por nacer. Entre un cuarto y la mitad de ellas habían recibido puntapiés y golpes en el abdomen. Confirma la estadística realizada por OMS que sólo el 20% de las mujeres entrevistadas maltratadas físicamente "no se lo había dicho a nadie antes de la entrevista". De las restantes sólo algunas acudieron a las autoridades, pero la mayoría de las que se atrevieron a decir algo, lo hicieron a personas de confianza, amigos o parientes

Iniciativa alemana

En Alemania, la ley no permitía antes la intervención directa de la policía, pero ahora sí. Desde el primero de enero del 2002 la policía del estado alemán de Renania del Norte-Westfalia tiene la posibilidad de obrar con más poder a favor de la víctima. Antes lo que sucedía dentro de las cuatro paredes de un hogar, era una "cuestión privada", por lo tanto la policía no tenía derecho a interferir, si no se realizaba la denuncia correspondiente.
La nueva regulación promulgada en Renania del Norte-Westfalia permite a los policías que, al ser alertados por la víctima o por algún vecino, tengan la "obligación de comprobar", y verificar en el interior de la vivienda si la persona agredida tiene rastros de violencia o si registra algo extraño que conduzca a tal conclusión. Como en la mayor parte de los casos la mujer no realiza la denuncia por miedo, es obligación de los policías, si se comprobarse violencia doméstica, efectuar ellos mismos la denuncia.
El lema es "la víctima se queda y el agresor se va". Uno de cada dos hombres tuvo que empacar, entregar las llaves a la policía y ausentarse por diez días, para luego presentarse en la comisaría y ver cómo sigue el caso, según las estadísticas del Ministerio del Interior durante el 2003, que también añade la cantidad de más de 16.000 casos de violencia doméstica sólo en este Estado. Casi la misma cifra se repite en el 2004, incluyendo la violencia física y sexual además de amenazas, daños, todo tipo de violencia por el honor de la familia, irrupción en la vivienda, privación de la libertad, asesinatos, etc.
VIOLENCIA CONTRA LA MUJER

El problema de la violencia intradoméstica y sexual en México tiene profundas raíces culturales, toda vez que las acciones y actitudes violentas han sido valoradas positivamente en los líderes políticos y populares, en los mitos y en la literatura. Su extensión y las profundas repercusiones que tiene a nivel social han llegado a la opinión pública y durante los últimos años ha sido debatida como problema y considerada en los planes y programas de gobierno.
Las alarmantes cifras y la permanente preocupación y denuncia del fenómeno por parte de organizaciones de mujeres han llevado a que se legisle al respecto y que se adopten medidas concretas, surgiendo la colaboración entre organismos de gobierno y no gubernamentales para enfrentar sus consecuencias y para prevenirlo. En 1979 un grupo de mujeres creó el Centro de Apoyo a Mujeres Violadas, CAMVAC. Posteriormente, en 1984, nació el Colectivo de Lucha contra la Violencia hacia las Mujeres, COVAC y en 1989 se creó la Red Nacional contra la Violencia hacia las Mujeres, integrada por nume-rosos grupos que brindan apoyo a mujeres maltratadas o violadas. Estas instancias han sido fundamen-tales en los logros obtenidos a nivel institucional y legal.
A contar de 1989 la Procuraduría General de Justicia del Distrito Federal y de otros Estados han creado Agencias Especializadas en Delitos Sexuales, AEDS, con el fin de recibir las denuncias por estos delitos, orientar a las víctimas y derivarlas -a ella y a sus familiares- a organismos especializados para el apoyo terapéutico y legal. En 1994 había 16 de estas agencias en el país.Al mismo tiempo, también en el Distrito Federal, desde 1989, la Procuraduría de Justicia cuenta con un Centro de Terapia de Apoyo a Víctimas de Delitos Sexuales que capacita además a funcionarios de las Procuradurías de los Estados en su trabajo en las AEDS. Desde 1990 tiene un Centro de Atención a la Violencia Intrafamiliar, CAVI, que da orientación psicoterapéutica a víctimas y victimarios.
Todas estas medidas representan avances significativos, pero resultan insuficientes frente a la magnitud del problema, su arraigo cultural y la lentitud de los procesos. Aumentan las denuncias de delitos, pero no así las sentencias.
Las cifras registradas revelan que en 1992 de 3.035 denuncias realizadas en AEDS del Distrito Federal, el 58,6% correspondió a violaciones, el 25% a abusos sexuales y el 8,9% a intentos de violación.
Ese mismo año, sobre una muestra de 2.810 delitos sexuales denunciados en el Distrito Federal, el 99,2% de las víctimas fueron mujeres, más de la mitad tenía menos de 18 años y era de nivel socioeconómico bajo. Sin embargo, cerca de un 40% pertenecía a sectores medios. La mayoría de los casos correspondió a violación y en menor proporción a abuso sexual o tentativa de violación.
Por otra parte, de 1.762 de estos casos evaluados, en casi el 60% el agresor fue pariente o conocido por la víctima.
El análisis de 314 casos de violación mostró que en el 45,9% de ellos el victimario fue el padre o padrastro de la víctima y en el 54,1% de los mismos se trató de otros parientes.

Descripción del proyecto enviado desde Colombia

En MAHIL ayudamos a las mujeres víctimas de violencia doméstica enfocándonos en fortalecerlas mental y emocionalmente; brindándoles herramientas que las ayuden a tener calidad de vida. En la unión está la fuerza y junt@s podemos hacer más... Hagamos algo paa evitar la violencia y vivir en PAZ. Entendemos que el Amor no duele y si duele no es amor, eso nos mueve a ayudar. Para ello combinamos arte, ciencias holísticas y espiritualidad. Creemos que hacemos cambios radicales en estas mujeres al ayudarlas a cambiar sus pensamientos y el modo de vivir. Antes de nuestro proyecto en Girardot no existía ningún centro que cuidara y protegiera los derechos de la mujer a una vida sana, libre de violencia, agresión y violación de cualquier índole. En MAHIL creemos firmemente que si podemos reestructurar el patrón pensamiento, podemos cambiar positivamente la vida de estas mujeres, es por eso que la Metafísica, en conjunción con las Artes es la herramienta principal con la cual buscamos ayudar a la población de mujeres alcanzadas. El proyecto abarca a mujeres de estratos muy bajos: 00, 0, 1, 2 y 3 estrato es una forma de clasificación que se utiliza en Colombia para determinar la clase social a la que se pertenece basada en la zona en la que se vive , que presentan patrones consecuentes de violencia doméstica y agresión por parte de sus parejas consensuales, además de pobreza extrema en muchos de los casos. Las participantes se evalúan y aceptan en el programa de sanación y estudio si son: • Víctimas de abuso, violencia, agresión o violación • Madres solas jefes de familia que han sido víctimas de violencia doméstica y si han estado desempleadas • Si son trabajadoras sexuales que hayan sido obligadas o inducidas por sus parejas o familiares, o porque es la única forma de sustento con que ellas cuentan y por tal sean víctimas de agresión • Esperamos cambios permanentes en las participantes del proyecto. Si son Mujeres desplazadas o reinsertadas de la guerrilla que cumplan con los requisitos del programa. El proyecto consta de 4 fases de estudio y tratamiento trimestrales que tiene una duración de 36 meses en total por grupo. Programamos reclutar anualmente un mínimo de 50 mujeres que irán participando en las diferentes fases del proyecto hasta su graduación. Planificamos retener y graduar un 60 de las personas reclutadas. Nuestra misión es fomentar un cambio en la conciencia de todas las mujeres que de algún modo hayan sido maltratadas, violadas o agredidas y esto lo hacemos a través de las artes y la espiritualidad para desarrollar amor propio, sirviendo siempre con esperanza a los corazones desamparados.Recuerda: El Amor no duele y si duele no es amor


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