martes, 5 de enero de 2010

LA HIERBA SE SECA Y LA FLOR SE MARCHITA PERO LA PALABRA DE NUESTRO DIOS PERMANECE PARA SIEMPRE




98:1 Cantad a Jehová cántico nuevo,Porque ha hecho maravillas;Su diestra lo ha salvado, y su santo brazo.98:2 Jehová ha hecho notoria su salvación;A vista de las naciones ha descubierto su justicia.98:3 Se ha acordado de su misericordia y de su verdad para con la casa de Israel;Todos los términos de la tierra han visto la salvación de nuestro Dios.98:4 Cantad alegres a Jehová, toda la tierra;Levantad la voz, y aplaudid, y cantad salmos.98:5 Cantad salmos a Jehová con arpa;Con arpa y voz de cántico.98:6 Aclamad con trompetas y sonidos de bocina,Delante del rey Jehová.98:7 Brame el mar y su plenitud,El mundo y los que en él habitan;98:8 Los ríos batan las manos,Los montes todos hagan regocijo98:9 Delante de Jehová, porque vino a juzgar la tierra.Juzgará al mundo con justicia,Y a los pueblos con rectitud.

34:1 Bendeciré a Jehová en todo tiempo;Su alabanza estará de continuo en mi boca.34:2 En Jehová se gloriará mi alma;Lo oirán los mansos, y se alegrarán.34:3 Engrandeced a Jehová conmigo,Y exaltemos a una su nombre.34:4 Busqué a Jehová, y él me oyó,Y me libró de todos mis temores.34:5 Los que miraron a él fueron alumbrados,Y sus rostros no fueron avergonzados.34:6 Este pobre clamó, y le oyó Jehová,Y lo libró de todas sus angustias.34:7 El ángel de Jehová acampa alrededor de los que le temen,Y los defiende.34:8 Gustad, y ved que es bueno Jehová;Dichoso el hombre que confía en él.34:9 Temed a Jehová, vosotros sus santos,Pues nada falta a los que le temen.34:10 Los leoncillos necesitan, y tienen hambre;Pero los que buscan a Jehová no tendrán falta de ningún bien.34:11 Venid, hijos, oídme;El temor de Jehová os enseñaré.34:12 ¿Quién es el hombre que desea vida,Que desea muchos días para ver el bien?34:13 Guarda tu lengua del mal,Y tus labios de hablar engaño.34:14 Apártate del mal, y haz el bien;Busca la paz, y síguela.34:15 Los ojos de Jehová están sobre los justos,Y atentos sus oídos al clamor de ellos.34:16 La ira de Jehová contra los que hacen mal,Para cortar de la tierra la memoria de ellos.34:17 Claman los justos, y Jehová oye,Y los libra de todas sus angustias.34:18 Cercano está Jehová a los quebrantados de corazón;Y salva a los contritos de espíritu.34:19 Muchas son las aflicciones del justo,Pero de todas ellas le librará Jehová.34:20 El guarda todos sus huesos;Ni uno de ellos será quebrantado.34:21 Matará al malo la maldad,Y los que aborrecen al justo serán condenados.34:22 Jehová redime el alma de sus siervos,Y no serán condenados cuantos en él confían.

6:1 Entonces dijo Salomón: Jehová ha dicho que él habitaría en la oscuridad. 6:2 Yo pues he edificado una casa de morada para ti, y una habitación en que mores para siempre. 6:3 Y volviendo el rey su rostro, bendijo a toda la congregación de Israel: y toda la congregación de Israel estaba en pie. 6:4 Y él dijo: Bendito sea Jehová Dios de Israel, quien con su mano ha cumplido lo que prometió con su boca a David mi padre, diciendo: 6:5 Desde el día que saqué a mi pueblo de la tierra de Egipto, ninguna ciudad he elegido de todas las tribus de Israel para edificar casa donde estuviese mi nombre, ni he escogido varón que fuese príncipe sobre mi pueblo Israel. 6:6 Mas a Jerusalen he elegido para que en ella esté mi nombre, y a David he elegido para que esté sobre mi pueblo Israel. 6:7 Y David mi padre tuvo en su corazón edificar casa al nombre de Jehová Dios de Israel. 6:8 Mas Jehová dijo a David mi padre: Respecto a haber tenido en tu corazón edificar casa a mi nombre, bien has hecho en haber tenido esto en tu corazón. 6:9 Pero tú no edificarás la casa, sino tu hijo que saldrá de tus lomos, él edificará casa a mi nombre.6:10 Y Jehová ha cumplido su palabra que había dicho, pues me levanté yo en lugar de David mi padre, y me he sentado en el trono de Israel, como Jehová había dicho, y he edificado casa al nombre de Jehová Dios de Israel. 6:11 Y en ella he puesto el arca, en la cual está el pacto de Jehová que celebró con los hijos de Israel. 6:12 Se puso luego Salomón delante del altar de Jehová, en presencia de toda la congregación de Israel, y extendió sus manos. 6:13 Porque Salomón había hecho un estrado de bronce, de cinco codos de largo, de cinco codos de ancho, y de altura de tres codos, y lo había puesto en medio del atrio: y se puso sobre él, se arrodilló delante de toda la congregación de Israel, y extendió sus manos al cielo, y dijo: 6:14 Jehová Dios de Israel, no hay Dios semejante a ti en el cielo ni en la tierra, que guardas el pacto y la misericordia con tus siervos que caminan delante de ti de todo su corazón; 6:15 Que has guardado a tu siervo David mi padre lo que le prometiste: tú lo dijiste con tu boca, y con tu mano lo has cumplido, como se ve en este día. 6:16 Ahora pues, Jehová Dios de Israel, guarda a tu siervo David mi padre lo que le has prometido, diciendo: No faltará de ti varón delante de mí, que se siente en el trono de Israel, con tal que tus hijos guarden su camino, andando en mi ley, como tú has andado delante de mí.6:17 Ahora pues, oh Jehová Dios de Israel, cúmplase tu palabra que dijiste a tu siervo David. 6:18 Mas ¿es verdad que Dios habitará con el hombre en la tierra? He aquí, los cielos y los cielos de los cielos no te pueden contener: ¿cuánto menos esta casa que he edificado?6:19 Mas tú mirarás a la oración de tu siervo, y a su ruego, oh Jehová Dios mío, para oir el clamor y la oración con que tu siervo ora delante de ti. 6:20 Que tus ojos estén abiertos sobre esta casa de día y de noche, sobre el lugar del cual dijiste, Mi nombre estará allí; que oigas la oración con que tu siervo ora en este lugar. 6:21 Asimismo que oigas el ruego de tu siervo, y de tu pueblo Israel, cuando en este lugar hicieren oración, que tú oirás desde los cielos, desde el lugar de tu morada: que oigas y perdones. 6:22 Si alguno pecare contra su prójimo, y se le exigiere juramento, y viniere a jurar ante tu altar en esta casa, 6:23 tú oirás desde los cielos, y actuarás, y juzgarás a tus siervos, dando la paga al impío, haciéndole recaer su proceder sobre su cabeza, y justificando al justo al darle conforme a su justicia. 6:24 Si tu pueblo Israel fuere derrotado delante de los enemigos, por haber prevaricado contra ti, y se convirtiere, y confesare tu nombre, y rogare delante de ti en esta casa, 6:25 tú oirás desde los cielos, y perdonarás el pecado de tu pueblo Israel, y les harás volver a la tierra que diste a ellos y a sus padres. 6:26 Si los cielos se cerraren, y no hubiere lluvias por haber pecado contra ti, si oraren a ti hacia este lugar, y confesaren tu nombre, y se convirtieren de sus pecados, cuando los afligieres, 6:27 tú los oirás en los cielos, y perdonarás el pecado de tus siervos y de tu pueblo Israel, y les enseñarás el buen camino para que anden en él, y darás lluvia sobre tu tierra, que diste por heredad a tu pueblo. 6:28 Si hubiere hambre en la tierra, o si hubiere pestilencia, si hubiere tizoncillo o añublo, langosta o pulgón; o si los sitiaren sus enemigos en la tierra donde moren; cualquiera plaga o enfermedad que sea; 6:29 Toda oración y todo ruego que hiciere cualquier hombre, o todo tu pueblo Israel, cualquiera que conociere su llaga y su dolor en su corazón, si extendiere sus manos hacia esta casa, 6:30 Tú oirás desde los cielos, desde el lugar de tu morada, y perdonarás, y darás a cada uno conforme a sus caminos, habiendo conocido su corazón; porque solo tú conoces el corazón de los hijos de los hombres; 6:31 Para que te teman y anden en tus caminos, todos los días que vivieren sobre la faz de la tierra que tú diste a nuestros padres. 6:32 Y también al extranjero que no fuere de tu pueblo Israel, que hubiere venido de lejanas tierras a causa de tu gran nombre, y de tu mano poderosa, y de tu brazo extendido, si viniere, y orare hacia esta casa, 6:33 tú oirás desde los cielos, desde el lugar de tu morada, y harás conforme a todas las cosas por las cuales hubiere clamado a ti el extranjero; para que todos los pueblos de la tierra conozcan tu nombre, y te teman así como tu pueblo Israel, y sepan que tu nombre es invocado sobre esta casa que yo he edificado.6:34 Si tu pueblo saliere a la guerra contra sus enemigos por el camino que tú les enviares, y oraren a ti hacia esta ciudad que tú elegiste, hacia la casa que he edificado a tu nombre, 6:35 Tú oirás desde los cielos su oración y su ruego, y ampararás su causa. 6:36 Si pecaren contra ti, (pues no hay hombre que no peque,) y te enojares contra ellos, y los entregares delante de sus enemigos, para que los que los tomaren los lleven cautivos a tierra de enemigos, lejos o cerca, 6:37 y ellos volvieren en sí en la tierra donde fueren llevados cautivos; si se convirtieren, y oraren a ti en la tierra de su cautividad, y dijeren: Pecamos, hemos hecho inicuamente, impíamente hemos hecho; 6:38 Si se convirtieren a ti de todo su corazón y de toda su alma en la tierra de su cautividad, donde los hubieren llevado cautivos, y oraren hacia la tierra que tú diste a sus padres, hacia la ciudad que tu elegiste, y hacia la casa que he edificado a tu nombre; 6:39 tú oirás desde los cielos, desde el lugar de tu morada, su oración y su ruego, y ampararás su causa, y perdonarás a tu pueblo que pecó contra ti. 6:40 Ahora pues, oh Dios mío, te ruego estén abiertos tus ojos, y atentos tus oídos a la oración en este lugar. 6:41 Oh Jehová Dios, levántate ahora para habitar en tu reposo, tú y el arca de tu poder; oh Jehová Dios, sean vestidos de salvación tus sacerdotes, y tus santos se regocijen en tu bondad. 6:42 Jehová Dios, no rechaces a tu ungido: acuérdate de tus misericordias para con David tu siervo.

9:1 Acabadas estas cosas, los príncipes vinieron a mí, diciendo: El pueblo de Israel y los sacerdotes y levitas no se han separado de los pueblos de las tierras, de los cananeos, heteos, ferezeos, jebuseos, amonitas, moabitas, egipcios y amorreos, y hacen conforme a sus abominaciones. 9:2 Porque han tomado de las hijas de ellos para sí y para sus hijos, y el linaje santo ha sido mezclado con los pueblos de las tierras; y la mano de los príncipes y de los gobernadores ha sido la primera en cometer este pecado. 9:3 Cuando oí esto, rasgué mi vestido y mi manto, y arranqué pelo de mi cabeza y de mi barba, y me senté angustiado en extremo. 9:4 Y se me juntaron todos los que temían las palabras del Dios de Israel, a causa de la prevaricación de los del cautiverio; mas yo estuve muy angustiado hasta la hora del sacrificio de la tarde. 9:5 Y a la hora del sacrificio de la tarde me levanté de mi aflicción, y habiendo rasgado mi vestido y mi manto, me postré de rodillas, y extendí mis manos a Jehová mi Dios, 9:6 y dije: Dios mío, confuso y avergonzado estoy para levantar, oh Dios mío, mi rostro a ti, porque nuestras iniquidades se han multiplicado sobre nuestra cabeza, y nuestros delitos han crecido hasta el cielo. 9:7 Desde los días de nuestros padres hasta este día hemos vivido en gran pecado; y por nuestras iniquidades nosotros, nuestros reyes y nuestros sacerdotes hemos sido entregados en manos de los reyes de las tierras, a espada, a cautiverio, a robo, y a vergüenza que cubre nuestro rostro, como hoy día. 9:8 Y ahora por un breve momento ha habido misericordia de parte de Jehová nuestro Dios, para hacer que nos quedase un remanente libre, y para darnos un lugar seguro en su santuario, a fin de alumbrar nuestro Dios nuestros ojos y darnos un poco de vida en nuestra servidumbre. 9:9 Porque siervos somos; mas en nuestra servidumbre no nos ha desamparado nuestro Dios, sino que inclinó sobre nosotros su misericordia delante de los reyes de Persia, para que se nos diese vida para levantar la casa de nuestro Dios y restaurar sus ruinas, y darnos protección en Judá y en Jerusalén. 9:10 Pero ahora, ¿qué diremos, oh Dios nuestro, después de esto? Porque nosotros hemos dejado tus mandamientos, 9:11 que prescribiste por medio de tus siervos los profetas, diciendo: La tierra a la cual entráis para poseerla, tierra inmunda es a causa de la inmundicia de los pueblos de aquellas regiones, por las abominaciones de que la han llenado de uno a otro extremo con su inmundicia. 9:12 Ahora, pues, no daréis vuestras hijas a los hijos de ellos, ni sus hijas tomaréis para vuestros hijos, ni procuraréis jamás su paz ni su prosperidad; para que seáis fuertes y comáis el bien de la tierra, y la dejéis por heredad a vuestros hijos para siempre. 9:13 Mas después de todo lo que nos ha sobrevenido a causa de nuestras malas obras, y a causa de nuestro gran pecado, ya que tú, Dios nuestro, no nos has castigado de acuerdo con nuestras iniquidades, y nos diste un remanente como este, 9:14 ¿hemos de volver a infringir tus mandamientos, y a emparentar con pueblos que cometen estas abominaciones? ¿No te indignarías contra nosotros hasta consumirnos, sin que quedara remanente ni quien escape? 9:15 Oh Jehová Dios de Israel, tú eres justo, puesto que hemos quedado un remanente que ha escapado, como en este día. Henos aquí delante de ti en nuestros delitos; porque no es posible estar en tu presencia a causa de esto.

1:1 Palabras de Nehemías hijo de Hacalías. Aconteció en el mes de Quisleu, en el año veinte, estando yo en Susa, capital del reino, 1:2 que vino Hanani, uno de mis hermanos, con algunos varones de Judá, y les pregunté por los judíos que habían escapado, que habían quedado de la cautividad, y por Jerusalén. 1:3 Y me dijeron: El remanente, los que quedaron de la cautividad, allí en la provincia, están en gran mal y afrenta, y el muro de Jerusalén derribado, y sus puertas quemadas a fuego. 1:4 Cuando oí estas palabras me senté y lloré, e hice duelo por algunos días, y ayuné y oré delante del Dios de los cielos. 1:5 Y dije: Te ruego, oh Jehová, Dios de los cielos, fuerte, grande y temible, que guarda el pacto y la misericordia a los que le aman y guardan sus mandamientos; 1:6 esté ahora atento tu oído y abiertos tus ojos para oír la oración de tu siervo, que hago ahora delante de ti día y noche, por los hijos de Israel tus siervos; y confieso los pecados de los hijos de Israel que hemos cometido contra ti; sí, yo y la casa de mi padre hemos pecado. 1:7 En extremo nos hemos corrompido contra ti, y no hemos guardado los mandamientos, estatutos y preceptos que diste a Moisés tu siervo. 1:8 Acuérdate ahora de la palabra que diste a Moisés tu siervo, diciendo: Si vosotros pecareis, yo os dispersaré por los pueblos; 1:9 pero si os volviereis a mí, y guardareis mis mandamientos, y los pusiereis por obra, aunque vuestra dispersión fuere hasta el extremo de los cielos, de allí os recogeré, y os traeré al lugar que escogí para hacer habitar allí mi nombre.1:10 Ellos, pues, son tus siervos y tu pueblo, los cuales redimiste con tu gran poder, y con tu mano poderosa. 1:11 Te ruego, oh Jehová, esté ahora atento tu oído a la oración de tu siervo, y a la oración de tus siervos, quienes desean reverenciar tu nombre; concede ahora buen éxito a tu siervo, y dale gracia delante de aquel varón. Porque yo servía de copero al rey.

12:1 Respondió entonces Job, diciendo: 12:2 Ciertamente vosotros sois el pueblo, Y con vosotros morirá la sabiduría. 12:3 También tengo yo entendimiento como vosotros; No soy yo menos que vosotros; ¿Y quién habrá que no pueda decir otro tanto?12:4 Yo soy uno de quien su amigo se mofa, Que invoca a Dios, y él le responde; Con todo, el justo y perfecto es escarnecido. 12:5 Aquel cuyos pies van a resbalar Es como una lámpara despreciada de aquel que está a sus anchas. 12:6 Prosperan las tiendas de los ladrones, Y los que provocan a Dios viven seguros, En cuyas manos él ha puesto cuanto tienen. 12:7 Y en efecto, pregunta ahora a las bestias, y ellas te enseñarán; A las aves de los cielos, y ellas te lo mostrarán; 12:8 O habla a la tierra, y ella te enseñará; Los peces del mar te lo declararán también. 12:9 ¿Qué cosa de todas estas no entiende Que la mano de Jehová la hizo? 12:10 En su mano está el alma de todo viviente, Y el hálito de todo el género humano. 12:11 Ciertamente el oído distingue las palabras, Y el paladar gusta las viandas. 12:12 En los ancianos está la ciencia, Y en la larga edad la inteligencia. 12:13 Con Dios está la sabiduría y el poder; Suyo es el consejo y la inteligencia. 12:14 Si él derriba, no hay quien edifique; Encerrará al hombre, y no habrá quien le abra. 12:15 Si él detiene las aguas, todo se seca; Si las envía, destruyen la tierra. 12:16 Con él está el poder y la sabiduría; Suyo es el que yerra, y el que hace errar.12:17 El hace andar despojados de consejo a los consejeros, Y entontece a los jueces. 12:18 El rompe las cadenas de los tiranos, Y les ata una soga a sus lomos. 12:19 El lleva despojados a los príncipes, Y trastorna a los poderosos. 12:20 Priva del habla a los que dicen verdad, Y quita a los ancianos el consejo.12:21 El derrama menosprecio sobre los príncipes, Y desata el cinto de los fuertes. 12:22 El descubre las profundidades de las tinieblas, Y saca a luz la sombra de muerte. 12:23 El multiplica las naciones, y él las destruye; Esparce a las naciones, y las vuelve a reunir. 12:24 El quita el entendimiento a los jefes del pueblo de la tierra, Y los hace vagar como por un yermo sin camino. 12:25 Van a tientas, como en tinieblas yluz, Y los hace errar sin como borrachos.

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