domingo, 13 de diciembre de 2009

¿QUE DICE LA BIBLIA?




La Biblia es el libro mas importante y popular del mundo,este libro maravilloso ha tenido,y sigue teniendo,gran influencia en la vida de los hombres.Ella contiene la mente de Dios,el estado del hombre,el camino de salvación;sus doctrinas son santas,sus preceptos son valederos,sus historias son verdaderas y sus decisiones son inmutables.La Biblia se compone de 66 libros,escritos por aproximadamente 40 hombres diferentes, durante unos 1600 años,y tiene dos grandes divisiones el Antiguo Testamento y el Nuevo Testamento.La palabra testamento significa Pacto o voluntad, mas concretamente podríamos decir que se trata del pacto que Dios hizo con su pueblo antes de Cristo y luego por medio de Cristo con todos.De los 66 libros de la Biblia, 39 pertenecen al Antiguo Testamento y 27 al Nuevo Testamento.Todos estos 66 libros de la Biblia han sido“Divinamente Inspirados”. Es decir,que aunque un hombre a tomado en sus manos la pluma para escribir el texto, fue Dios quien guió los pensamiento de los escritores para que escribiesen la verdad.La Biblia aunque fue escrita por cerca de 40 hombres durante 1600 años, contiene una unidad y consistencia maravillosa.Los 66 libros de la Biblia fueron escritos por reyes,profetas,pastores,labradores,pescadores,colectores de impuestos,doctores,ricos, pobres,educados e ineducados,y sus escritos poseen una armonía que seria imposible sin la dirección unificadora de Dios.La palabra española Biblia es transliteración de la palabra griega “biblos” que significa “libros”,pero aunque esta compuesta de varios libros es un solo libro,por su contenido,fue inspirado por una sola mente,la de Dios.Y el libro tiene un solo tema céntrico, que es: “Salvación para el hombre pecador” La Biblia es el patrón o instrumento que usa Dios para medir la conducta humana, ya que es su Palabra, ella es la que determina lo que es correcto o incorrecto.Por esta razón es de suma importancia y necesario que se estudie la Biblia, que es la palabra de Dios.Le animo a que no se detenga en su estudio,si no que continué escudriñando este libro tan maravilloso “La Biblia”.
¿Qué dice la Biblia acerca del temor?
Pregunta: "¿Qué dice la Biblia acerca del temor?"Respuesta: La Biblia tiene mucho que decir acerca del temor. De hecho menciona dos tipos específicos de temor. El primer tipo es beneficioso y debe ser fomentado. El segundo tipo es un detrimento y no solo debe ser disuadido sino conquistado. El primer tipo de temor es el temor del Señor. Este tipo de temor no es necesariamente miedo que signifique estar temeroso de algo. Más bien es una impresionante reverencia por Dios; una reverencia por Su poder y gloria. Sin embargo, también es un apropiado respeto por Su ira y enojo. En otras palabras, es un reconocimiento de todo lo que es Dios, lo cual viene a través de conocerlo a Él y todos Sus atributos. El temor del Señor conlleva muchas bendiciones y beneficios. El Salmo 111:10 dice, “El principio de la sabiduría es el temor de JEHOVÁ; buen entendimiento tienen todos los que practican sus mandamientos. Su loor permanece para siempre.” Y Proverbios 1:7 se declara, “El principio de la sabiduría es el temor de JEHOVÁ; los insensatos desprecian la sabiduría y la enseñanza.” Por lo que podemos ver que tanto la sabiduría como el conocimiento comienzan con el temor del Señor. Más aún, en Proverbios 19:23 dice, “El temor de JEHOVÁ es para vida, y con él vivirá lleno de reposo el hombre; no será visitado del mal.” Y de nuevo en Proverbios 14:27 dice, “El temor de JEHOVÁ es manantial de vida, para apartarse de los lazos de la muerte.” Y Proverbios 14:26 declara, “En el temor de JEHOVÁ está la fuerte confianza, y esperanza tendrán sus hijos.” En estos versos vemos que el temor del Señor proporciona vida, seguridad para tus hijos, protección del mal, confianza y satisfacción. Por todo esto, se puede ver que el temor del Señor debe ser fomentado. Sin embargo, el segundo tipo de temor mencionado en la Biblia no es beneficioso y debe ser no solo disuadido, sino derrotado. Este es el “espíritu de cobardía” mencionado en 2 Timoteo 1:7 donde dice, “Porque no nos ha dado Dios espíritu de cobardía, sino de poder de amor y de dominio propio.” Así que podemos ver desde el principio que este “espíritu de temor” no viene de Dios. Sin embargo, algunas veces estamos temerosos, algunas veces este “espíritu de temor” nos vence, y para vencer este temor necesitamos confiar en y amar a Dios totalmente. Primera de Juan 4:18 nos dice, “En el amor no hay temor, sino que el perfecto amor echa fuera el temor; porque el temor lleva en sí castigo. De donde el que teme, no ha sido perfeccionado en el amor.” Sin embargo, nadie es perfecto, y Dios lo sabe. Así que Él ha esparcido generosamente ánimo contra el temor a través de la Biblia. Comenzando desde el libro del Génesis y continuando a través de toda la Biblia hasta el libro de Apocalipsis, Dios nos dice “No temas”Por ejemplo, Isaías 41:10 nos anima “No temas, porque yo estoy contigo; no desmayes, porque yo soy tu Dios que te esfuerzo; siempre te ayudaré, siempre te sustentaré con la diestra de mi justicia.” Y de nuevo en Daniel 10:12, el ángel del Señor anima a Daniel: “Entonces me dijo: Daniel, no temas; porque desde el primer día que dispusiste tu corazón a entender y a humillarte en la presencia de tu Dios, fueron oídas tus palabras; y a causa de tus palabras yo he venido.” Y en el Nuevo Testamento, Jesús dice, “Así que no temáis; más valéis vosotros que muchos pajarillos.” (Mateo 10:31). Tan solo estos pocos versos, cubren muchos diferentes tipos de temor. Dios nos dice que no temamos estar solos, o estar demasiado débiles, o no ser escuchados, y no temer por nuestras necesidades físicas. Y estas exhortaciones continúan a través de la Biblia, cubriendo muchos diferentes aspectos del “espíritu de temor.”Sin embargo, estos “no temas” dependen de nuestra habilidad para poner nuestra confianza y fe en el Señor. En el Salmo 56:11, el salmista escribe, “En Dios he confiado; no temeré; ¿Qué puede hacerme el hombre?” Este es un asombroso testimonio del poder de confiar en Dios. Lo que el salmista está diciendo es que, a pesar de lo que suceda, él confiará en Dios. Entonces, la total y completa confianza en Dios, es la clave para vencer el temor.Confiar en Dios es rehusarse a ceder ante el temor. Es acudir a Dios aún en los tiempos más oscuros y confiar en que Él arregle las cosas. Esta confianza procede de conocer a Dios y saber que Él es un Dios bueno, quien solo quiere dar a Sus hijos cosas buenas. Es como dijo Job, cuando estaba experimentando unas de las pruebas más difíciles registradas en la Biblia, “He aquí, aunque él me matare, en él esperaré” (Job 13:15).Una vez que hayamos aprendido a poner nuestra confianza en Dios, ya no tendremos temor de las cosas que vengan contra nosotros. Seremos como el salmista y, “…alégrense todos los que en Ti confían. Den voces de júbilo para siempre, porque Tú los defiendes. En Ti se regocijen los que aman Tu nombre.”
Declaración de la Misión de los Ministerios
busca glorificar al Señor Jesucristo, proveyendo respuestas bíblicamente aplicables y oportunas referentes a preguntas espirituales, a través de su presencia en internet.
es un ministerio de siervos voluntarios dedicados y preparados, que tienen el deseo de asistir a otros en su entendimiento de Dios, la Escritura, la salvación y otros tópicos espirituales. Somos cristianos protestantes, conservadores, evangélicos, fundamentalistas y sin denominación. Nos consideramos como un ministerio paralelo al de la iglesia, trabajando hombro con hombro con la iglesia para ayudar a la gente a encontrar respuestas a sus preguntas de índole espiritual.Hacemos nuestro mejor esfuerzo para investigar las preguntas fiel y profundamente y responderlas con base en las Escrituras. No es nuestro propósito el hacer que concuerdes con nosotros, sino más bien señalarte lo que dice la Biblia acerca de tus preguntas.Puedes estar seguro de que las preguntas son respondidas por cristianos preparados y dedicados, quienes aman al Señor y desean asistirte en tu caminar con Él. Nuestra plantilla de escritores, incluye Pastores, Pastores de jóvenes, Misioneros, Consejeros Bíblicos, estudiantes de Colegios Bíblicos Cristianos, Profesores de Seminarios, y estudiantes de la Palabra de Dios. Todas nuestras respuestas son revisadas minuciosamente bíblica y teológicamente por nuestro Presidente y fundador. Él posee una Maestría en Teología Cristiana y un Bachillerato en Estudios Bíblicos.¡Que Dios te bendiga grandemente al buscar el estudiar Su Palabra y crecer en tu caminar con Él! (Romanos 11:36)
¿Cuál es la declaración de fe ? ¿En qué cree usted?
Sección 1. La BibliaCreemos que las Sagradas Escrituras del Antiguo y Nuevo Testamentos son la Palabra de Dios inspirada, infalible, y autoritaria. (Mateo 5:18; 2 Timoteo 3:16-17). Por fe, sostenemos que la Biblia es inerrante en sus escritos originales, inspirada por Dios, y la completa y final autoridad de la fe y la práctica. (2 Timoteo 3:16-17) Aunque utilizó los estilos literarios individuales de los autores humanos, el Espíritu Santo los supervisó perfectamente para asegurarse de que escribieran precisamente lo que Él quería que escribieran, sin error u omisión. (2 Pedro 1:21)Sección 2. DiosCreemos en un Dios, quien es Creador de todo (Deuteronomio 6:4; Colosenses 1:16), que se ha revelado en tres Personas distintas – Padre, Hijo, y Espíritu Santo (2 Corintios 13:14), aunque es Uno en presencia, esencia, y gloria (Juan 10:30). Dios es eterno (Salmo 90:2), infinito (1 Timoteo 1:17), y soberano (Salmo 93:1). Dios es omnisciente (Salmo 139:1-6), omnipresente (Salmo 139:7-13), omnipotente (Apocalipsis 19:6), e inmutable (Malaquías 3:6). Dios es santo (Isaías 6:3), justo (Deuteronomio 32:4) y recto (Éxodo 9:27). Dios es amor (1 Juan 4:8), compasivo (Efesios 2:8), misericordioso (1 Pedro 1:3), y bondadoso (Romanos 8:28).Sección 3: JesucristoCreemos en la deidad del Señor Jesucristo. Él es Dios encarnado, Dios en forma humana, la imagen misma del Padre, quien sin dejar de ser Dios, se hizo hombre para poder revelar a Dios y proporcionar los medios de la salvación para la humanidad (Mateo 1:21; Juan 1:18; Colosenses 1:15).Creemos que Jesucristo fue concebido por el Espíritu Santo y nació de la virgen María; que Él es verdaderamente Dios y verdaderamente hombre; que vivió una vida perfecta y sin pecado; y que todas Sus enseñanzas son verdaderas (Isaías 14; Mateo 1:23) Creemos que el Señor Jesucristo murió en la cruz por toda la humanidad (1 Juan 2:2) como un sacrificio sustitutivo (Isaías 53:5-6). Sostenemos que Su muerte es suficiente para proveer la salvación para todos los que le reciben como Salvador (Juan 1:12; Hechos 16:31); que nuestra justificación está fundamentada en el derramamiento de Su sangre (Romanos 5:9; Efesios 1:17); y que está atestiguada por Su resurrección literal y física de entre los muertos (Mateo 28:6; 1 Pedro 1:3).Creemos que el Señor Jesucristo ascendió al Cielo en Su cuerpo glorificado (Hechos 1:9-10) y que ahora está sentado a la diestra de Dios como nuestro Sumo Sacerdote y Abogado (Romanos 8:34; Hebreos 7:25). Sección 4: El Espíritu SantoCreemos en la deidad y personalidad del Espíritu Santo (Hechos 5:3-4). Él regenera a los pecadores (Tito 3:5) y mora en los creyentes (Romanos 8:9). Él es el agente mediante el cual Cristo bautiza a todos los creyentes en Su cuerpo (1 Corintios 12:12-14). Él es el sello mediante el cual, el Padre garantiza la salvación de los creyentes hasta el día de la redención (Efesios 1:13-14). Él es el divino Maestro que ilumina el corazón y la mente de los creyentes mientras estudian la Palabra de Dios (1 Corintios 2:9-12). Creemos que el Espíritu Santo es finalmente soberano en la distribución de los dones espirituales (1 Corintios 12:11). Creemos que los dones milagrosos del Espíritu, mientras que de ninguna manera fuera del poder del Espíritu para habilitar, ya no funcionan en la misma medida que en el desarrollo temprano de la iglesia (1 Corintios 12:4-11; 2 Corintios 12:12; Efesios 2:20; 4:7-12).Sección 5: Ángeles y DemoniosCreemos en la realidad y personalidad de los ángeles. Creemos que Dios creó los ángeles para ser Sus siervos y mensajeros (Nehemías 9:6; Salmo 148:2; Hebreos 1:14).Creemos en la existencia y personalidad de Satanás y los demonios. Satanás es el ángel caído que guió a un grupo de ángeles a rebelarse contra Dios (Isaías 14:12-17; Ezequiel 28:12.15) Él es el gran enemigo de Dios y del hombre, y los demonios son sus agentes en sus inicuos propósitos. Él y sus demonios serán castigados eternamente en el lago de fuego (Mateo 25:41; Apocalipsis 20:10).Sección 6: El HombreCreemos que la humanidad llegó a existir por la creación directa de Dios y que la humanidad es únicamente hecha a la imagen y semejanza de Dios (Génesis 1:26-27). Creemos que toda la humanidad, por la caída de Adán, ha heredado una naturaleza pecaminosa, que todos los seres humanos escogen pecar (Romanos 3:23), y que todo pecado es sumamente ofensiva a Dios (Romanos 6:23). La humanidad es totalmente incapaz de remediar su estado caído (Efesios 2:1-5,12).Sección 7: SalvaciónCreemos que la salvación es un regalo de la gracia de Dios a través de la fe en la obra terminada de Jesucristo en la cruz (Efesios 2:8-9). La muerte de Cristo logró completamente la justificación por la fe, y la redención del pecado. Cristo murió en nuestro lugar (Romanos 5:8-9) y llevó nuestros pecados en Su propio cuerpo (1 Pedro 2:24).Creemos que la salvación es recibida por gracia solamente, por medio de la fe solamente, y en Cristo solamente. Las buenas obras y la obediencia son los resultados de la salvación, no requisitos para la salvación. Debido a la grandeza, la suficiencia, y la perfección del sacrificio de Cristo, todos aquellos que verdaderamente han recibido a Cristo como Salvador están eternamente seguros en la salvación, guardados por el poder de Dios, seguros y sellados en Cristo para siempre (Juan 6:37-40; 10:27-30; Romanos 8:1, 38-39; Efesios 1:13-14; 1 Pedro 1:5; Judas 24). Tal como la salvación no puede ser ganada por buenas obras, tampoco necesita las buenas obras para ser mantenida o sustentada. Buenas obras y vidas transformadas son los resultados inevitables de la salvación (Santiago 2). Sección 8: La IglesiaCreemos que la Iglesia, el Cuerpo de Cristo, es un organismo espiritual compuesto de todos los creyentes de la presente era (1 Corintios 12:12-14; 2 Corintios 11:2; Efesios 1:22-23; 5:25-27). Creemos en las ordenanzas del Bautismo de los creyentes en agua por inmersión como un testimonio a Cristo y una identificación con Él, y en la Cena del Señor como un recordatorio de la muerte de Cristo y el derramamiento de Su sangre (Mateo 28:19-20; Hechos 2:41-42; 18:8; 1 Corintios 11:23-26). A través de la Iglesia, los creyentes deben ser enseñados a obedecer al Señor, testificar concerniente su fe en Cristo como Salvador, y honrarlo por una vida santa. Creemos en la Gran Comisión como la misión principal de la Iglesia. Es la obligación de todos los creyentes testificar, por palabra y vida, a las verdades de la Palabra de Dios. El evangelio de la gracia de Dios debe ser predicado a todo el mundo (Mateo 28:19-20; Hechos 1:8; 2 Corintios 5:19-20).Sección 9: Las Cosas por VenirCreemos en la bendita esperanza (Tito 2:13), la venida personal e inminente del Señor Jesucristo para arrebatar a Sus santos (1 Tesalonicenses 4:13-18). Creemos en el regreso visible y corporal de Cristo a la tierra con Sus santos para establecer Su prometido reino milenario (Zacarías 14:4-11; 1 Tesalonicenses 1:10; Apocalipsis 3:10; 19:11-16; 20:1-6). Creemos en la resurrección física de todos los hombres – los santos para el eterno gozo y felicidad en la Nueva Tierra y los impíos para el tormento eterno del lago de fuego (Mateo 25:46; Juan 5:28-29; Apocalipsis 20:5-6, 12-13). Creemos que las almas de los redimidos, al morir, están ausentes del cuerpo y presentes al Señor, donde aguardan su resurrección, cuando el espíritu, el alma y el cuerpo sean reunidos para ser glorificados para siempre con el Señor (Lucas 23:43; 2 Corintios 5:8; Filipenses 1:23; 3:21; 1 Tesalonicenses 4:16-17). Creemos que las almas de los incrédulos, después de la muerte, permanecen en una miseria consciente, hasta su resurrección cuando, con alma y cuerpo reunidos, se presentarán delante del juicio del Gran Trono Blanco, y serán echados al Lago de Fuego para sufrir el castigo eterno (Mateo 25:41-46; Marcos 9:43-48; Lucas 16:19-26; 2 Tesalonicenses 1:7-9; Apocalipsis 20:11-15).

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